La esperanza sobrevive, está ahí; a veces la percibimos, a veces no. Pero aún dado por vencido, arrastrando mis zapatos sobre el seco asfalto, sea a orillas de los suburbios o en pleno casco urbano, siempre estará a un costado del camino.
La voz de la esperanza a un costado del camino. Quizá no exista, y lo único que hay en ese costado de camino soy solo yo con mis sueños; quizá la esperanza que percibo es la esperanza en la que todos los soñadores basamos nuestros sueños.
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''Sólo es el tiempo,
El que llevará tu vida,
A dónde quieras que estés...''
