Yo sí, soy un enfermo de la cabeza. No necesito que nadie me haga el acuerdo, me acuerdo solo re tranquilo.
Pienso como ella sintió antes de mi, como gozó antes de mi, como lloró antes de mi, como sufrió antes de mi, como rió antes de mi, como pensó antes de mi, como disfrutó antes de mi, como vivió antes de mi.
Y ya sé que es pasado, sé que no va a volver a pasar.
Pero siempre que vuelvo a eso me ataco del marote, con mas o menos potencia, pero es mas fuerte que yo. Entro a su blog, veo sus notas viejas (sí, soy un masoquista hijo de mil puta, tampoco necesito que nadie me lo recuerde) y me irrito tremendamente.
Y me atacaba mucho el no saber porqué me pasa eso ¡No quiero molestarme con ella!
Justamente porque la amo tanto, que la quiero tanto, que me pasa eso. Pero, por ahí me asusto y siento que la quiero poseer. Y así no es la cosa, poseer no es amar. Ahí hago el click, ahí trato de mejorar por ella. Y lo hago. Ahí elevo una sonrisa, me doy cuenta que la amo de verdad, no que quiero poseerla y que esos momentos en los que me sulfuro van disminuyendo, cada vez mas rápido.
Y sí, no la merezco. Tampoco necesito que nadie me haga el acuerdo de eso.
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